miércoles, 23 de enero de 2008

The Darjeeling Limited Chronicle

I
El patio de la Cineteca Nacional, Ciudad de México, minutos antes de la función.

El Recién Conocido.- ¿Cómo estás? Te ves muy cargada… Déjame hacerte una alineación de columna… (El Recién Conocido conduce a La Recién Llegada a un rincón del patio donde parece haber más privacidad. Junta las manos al pecho, pidiendo permiso al estilo indio.) Namaste.

(Rápidamente, El Recién Conocido toma la mano de La Recién Llegada y con destreza le truena cada uno de los dedos de la mano derecha; luego los de la izquierda. La acerca ágilmente a su cuerpo para apretarla y tronarle la espalda. La Recién Llegada duda, pero lo deja hacer, no sabiendo cómo reaccionar.)

El Recién Conocido.- Déjate caer. (Le truena la espalda alta) Relaja…(La abraza por la espalda media, le truena la espalda media. La abraza por la cintura, le truena la espalda baja. El Recién Conocido gira a La Recién Llegada para colocarse atrás de ella y tomarla por detrás para terminar de tronarle la espalda. )
La Recién Llegada (ahora sí, cierta).- No. ...es que no quiero.
El Recién Conocido (sorprendido de la reacción).- Oye... (intentando transmitirle confianza) Me dedico a esto… No te preocupes… Esto lo hago todos los días…
La Recién Llegada (más cierta, ahora seria).- Pues yo no.
El Recién Conocido (ofendido).- ¡No lo estoy haciendo con mala intención!
La Recién Llegada.- No digo que lo estés haciendo con mala intención… es que no vine a que me des un masaje, vine a ver una película…
El Recién Conocido (más ofendido aún).- ¡No me malentiendas!
La Recién Llegada (tratando de aclarar).- …es que no te conozco!
El Recién Conocido (desilusionado).- Creí que habíamos hecho una conexión a otro nivel… Qué tristeza.
La Recién Llegada (enfática).- ...pero si no me conoces! ...si no te conozco! Vinimos al cine, ¿no?
El Recién Conocido.- Mira, no quiero discutir… Te estoy abriendo mi corazón y si lo tomas a mal… si no lo aceptas amorosamente…
La Recién Llegada (ya francamente molesta)- Oye … simplemente no te conozco, ¿okey? Llevo dos años viviendo en un pueblo de la India donde la gente no se toca, ¿entiendes? En la India uno no se toca así como así en la calle, ¿puedes entender eso? los hombres y las mujeres no se tocan… ¿Puedes entender que para mí es muy extraño que llegues y quieras hacerme un masaje de buenas a primeras, así sin conocerme? ¿puedes entenderlo?
El Recién Conocido.- ¡Yo viví en Tailandia y no me volví tailandés!
La Recién Llegada.- …sólo te estoy expresando mi sentir…
El Recién Conocido.- No quiero discutir… en realidad creo que esto no es buena idea… es mejor estar solo… (algo sarcástico, anticipando la despedida) Si quieres ver la película, adelante…
La Recién Llegada (algo sarcástica, anticipando la despedida).- Por supuesto, yo vine a ver la película.
El Recién Conocido (volviendo a juntar las manos al pecho en actitud de “namaste”).- Mucho gusto.
La Recién Llegada.-Mucho gusto.
Se van. Cada uno por su lado.


II
La Recién Llegada camina hacia la sala de cine. Va llorando, no sabe si de coraje, si de tristeza, si de haber confiado, si de no haber confiado, si de la estupidez del tipo, si de su propia estupidez. Adentro, en la pantalla, Bill Murray va viajando en un rickshaw entre calles indias que La Recién Llegada casi cree reconocer. Va retrasada, se sienta, con la película ya empezada. Bill Murray también va retrasado, con el tren ya arrancado, que a fin de cuentas lo deja varado en el andén.


III
La Recién Llegada se ríe sola en la sala. Se ríe de los parlamentos, se ríe del contraste que bien conoce entre la actitud “i do whatever i want” de los occidentales que fuman en el tren, y la actitud “i fulfill my duty” de los indios, siempre tan serios.

La Recién Llegada se reconoce viajando en esos trenes indios, se reconoce en los templos intentando seguir rituales que no entiende, reconoce a los niños indios que corren tras los foreigners y les gritan “hello ¿where are you from? ¿what is your name?”

La Recién Llegada se reconoce en esa imposible historia de amor entre dos seres humanos de universos tan diferentes; esa historia que nunca llegó a historia porque cada cual pertenece irremediablemente al mundo al que pertence, y al cual debe regresar porque ese mundo es más fuerte que uno mismo. Porque uno es de donde es. Y punto.

La Recién Llegada se reconoce en esos personajes que de tan anónimos en un mundo tan extraño, se sienten tan absurdos que en su soledad emanan esa insensibilidad que no conmueve a espectador alguno.


IV
La Recién Llegada sale de la sala, con su bindi pegado en la frente y vestida con su churidas que usó especialmente para venir a ver esta película, cual hooligan que llevó puesta la camiseta de su equipo para venir al partido.

La Recién Llegada se ha divertido en el cine: sabe que como extranjero y viajero, uno está irremediablemente solo; conoce esa experiencia de ser un turista absurdo en una cultura como la india, en donde -en la incomprensión- a uno no le queda otra que tirar piedras al tren para descargar su impotencia.

V
Hoy, La Recién Llegada y El Recién Conocido vinieron al cine, pero las cosas no salieron según lo planeado, y La Recién Llegada entró sola a ver The Darjeeling Limited: para no olvidar que en el ambiente indio “todo es impredecible” y que -como el personaje del hermano mayor- uno podría pretender hacer un itinerario de la propia vida, que en la India jamás podrá ser cumplido. La incertidumbre de la Vida siempre es más maravillosa y gozosa que cualquier itinerario.




Epílogo

Hoy, con el pretexto de una película, La Recién Llegada se ha reído de todo:

De sí misma, por dárselas de india vistiéndose con su bindi y su churidas

De El Recién Conocido, por dárselas de yogui diciendo "Namaste" al saludar

De los tres hermanos de la película, por dárselas de viajeros espirituales

De los incontables bloggeros que han escrito sobre The Darjeeling Limited , por dárselas de "críticos" y tomarse en serio la película

De los Seres Humanos, por lo absurdos que somos.

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